ESCUELA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Este espacio es un lugar de conocimiento creado por quienes trabajamos en la materia Taller de Medios de Comunicación. Invitamos a profesores, alumnos y quienes estén interesados en todo aquello que se relaciona con el análisis de medios, su relación con la escuela y la comunidad a participar y compartir esta experiencia maravillosa...

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Libertad de pensamiento y expresión...
"Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones o ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier procedimiento a su elección"...

(Pacto de San José de Costa Rica, Convención Americana de Derechos Humanos, Artículo 6, 1984).

14 sept 2010

“La sacudida sanjuanina”

El 15 de enero de 1944 un terremoto agitó la provincia de San Juan en el horario de las 20:49. Alcanzó los 7,8 grados en la escala de Ritcher. Se estimaron 10 mil muertos y una cifra mayor en heridos. La ciudad quedó prácticamente destruida, se perdieron importantes edificios tales como el Palacio Episcopal, la Casa España, la Iglesia de Santo Domingo, el Cine Cervantes, la fachada de la Catedral de San Juan y el Palacio de Justicia. Las únicas casas que sobrevivieron al derrumbe fueron aquellas que habían sido construidas con paredes más gruesas de lo normal; todas las arcadas en las entradas de los portones cayeron.
Como recomendaban que no se queden dentro de las casas los sobrevivientes, ya que la tierra seguía temblando, la gente debió mudarse a los patios de las casas con los muebles que habían quedado sanos. No hubo problemas con el frío porque era verano y había temperaturas cálidas.
El gobierno, preocupado por qué camino iba a utilizar para reconstruir toda la ciudad y la vida de 80.000 habitantes, anunció que no iban a abrir las escuelas ni se iba a trabajar, por lo tanto la gente no tendría ingresos para vivir. La situación era grave, porque había una economía de monocultivo, existía la necesidad de reconstruir los centros de actividad y la vivienda de toda la población ya que ésta carecía de los medios para rehacer sus hogares independientemente.
Frente a esta situación mucha gente decidió ir a vivir a otras ciudades para no perder sus estudios. Las familias no se separaban en aquel momento, por lo tanto todos los integrantes de la misma se movilizaron hacia grandes ciudades para salir adelante.
Por otro lado, luego de 4 años de la catástrofe, en San Juan, el Poder Ejecutivo creó el Consejo de Reconstrucción de San Juan, dependiente del Ministerio del Interior. Así surgieron 25 barrios en zonas suburbanas con serios problemas de infraestructura básica de servicios. La desventaja de estos barrios fue que se promovió la posterior formación de villas miseria. En la ciudad de San Juan se construyeron 7794 viviendas, mientras que en los departamentos fueron distribuidas 1930 viviendas.
En 1948, el decreto 773/56 construyó 53 escuelas, 15 municipalidades departamentales, 20 comisarías, registros civiles, juzgados de paz, bloques de edificios de los ministerios provinciales y la dirección de escuelas, tribunales y otros organismos estatales, la cárcel modelo, el observatorio astronómico Félix Aguilar, el edificio de la Dirección de Turismo, la construcción de cinco grandes avenidas, ensanchamiento de calles, construcción de nuevas plazas, electrificación pública y otras.
Recién en 1961 finalizó el proceso de reconstrucción creándose dos nuevas instituciones: Instituto de Prevención Sísmica (INPRES) y la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano (DPDU).
Cabe destacar que si alguien fue rápido en reaccionar cuando ocurrió esta catástrofe sísmica, fue el conjunto de la sociedad chilena. Inmediatamente se organizaron colectas populares para ayudar a los afectados, y el domingo 16 de enero, al día siguiente del drama, ya estaba aterrizando un avión militar chileno trayendo ayuda. El día jueves 20 de enero, partió de Santiago un avión con una carga de medicamentos y leche fresca en damajuanas, la leche en polvo todavía era un producto casi desconocido. El piloto era el Capitán Eduardo Lazo. El destino de estos productos era Mendoza; una vez allí el capitán dijo que había lugar disponible en donde entraron enfermeras y médicos. No bien Lazo hizo despegar el aparato, la carga de damajuanas de leche se desprendió de los cordones que las sujetaban, lo que provocó un desequilibrio que hizo entrar al avión en tirabuzón y estrellarse contra el suelo. Todos murieron.
Este hecho conmocionó mucho a los chilenos y sanjuaninos por lo que se nombró la calle “Capitán Lazo” en la ciudad de San Juan.
Frente a esta situación de la que nadie está enterado, debemos tomar conciencia de que los países, provincias y ciudades que sufren estas catástrofes necesitan de la ayuda de todo el mundo para salir adelante, dejando atrás las diferencias políticas históricas. Chile merece la ayuda argentina en este momento de crisis ambiental, económica y social.

María Victoria Galli